Si hay una especie característica, y a la vez enigmática que podemos encontrar en el ecosistema marino, es sin lugar a dudas el pulpo.
El pulpo es un animal que pertenece a la familia de los carnívoros, que se puede alimentar de peces, crustáceos pequeños e incluso de algas.
Aunque muchos siguen pensando que el pulpo es un animal que no suele salir a la superficie, lo cierto es que son muchas las ocasiones en las que este molusco deja el fondo marino en busca de sustento. Para ello, su principal arma de ataque son sus tentáculos.
También es cierto, que en numerosos casos, el pulpo ataca a su presa deslizándose sobre ella, e introduciendo su boca, en forma de pico, sobre caparazones y conchas de los diferentes animales, succionando de este modo el alimento deseado.
El pulpo es un animal único en la naturaleza. Se trata de una las criaturas más extrañas del océano y se le considera los invertebrados más ingeniosos gracias a sus habilidades para el aprendizaje y para la resolución de problemas de considerable dificultad.
El pulpo parece ser completamente diferente de todos los demás animales, incluso de otros moluscos, con sus ocho brazos, su gran cerebro y su ingeniosa habilidad a la hora de resolver problemas.
Los pulpos, junto con los calamares, las sepias y los nautilos, son cefalópodos, una clase de moluscos depredadores con una historia evolutiva que abarca más de 500 millones de años (mucho antes de que las plantas se trasladaran a la tierra).
Habitan todos los océanos a diversas profundidades y poseen adaptaciones únicas, como brazos prensiles alineados con ventosas. Además, poseen la capacidad de regenerar sus extremidades complejas, ojos como los vertebrados y un sistema de camuflaje sofisticado.
Por lo tanto, es probable que la evolución del genoma del pulpo estuviera impulsada por la aparición de nuevos genes y la expansión de unas pocas familias de genes específicos. La más notable sería en las protocadherina , una familia de genes que regulan las interacciones neuronales de desarrollo y de corto alcance entre las neuronas.
El genoma del pulpo contiene 168 genes de este tipo, 10 veces más que otros invertebrados, y más del doble que los mamíferos
5 curiosidades del pulpo que seguramente no conocías
El pulpo es una de las criaturas marinas más antiguas.
El fósil más antiguo de pulpo que se conoce data de hace 296 millones de años. Aunque a primera vista no puede parecerlo, sus ocho tentáculos y los dos ojos son una clara evidencia de ello. Pero hay que tener en cuenta que, durante todo este tiempo, ha evolucionado, y ya no son lo que eran en origen.
Su nariz está en los tentáculos
Los tentáculos de los pulpos son, quizás, de las cosas más curiosas y características que tienen. Son largos y se mueven de una forma muy rara. Pero es algo lógico si tenemos en cuenta que a través de ellos no solo sienten, sino que también huelen el entorno. Además, tienen cerca de 1.600 ventosas que les permiten agarrarse a casi cualquier lado.
Mueren al reproducirse.Un pulpo puede poner hasta 10.000 huevos.
Según las especies esto varía, pero hay pulpos que ponen hasta 100.000 huevos en una puesta. Ahora bien, las hembras acaban muriendo del esfuerzo, pues se centran en proteger a sus hijos. Les proporcionan oxígeno y son capaces de no comer con tal de defenderlos de los depredadores.
Tienen tres corazones
Si hay algo que nos pueda hacer pensar que no son de este planeta, está claro que sería el tener tres corazones. Dos de ellos los utilizan para bombear la sangre a sus extremidades. El tercero sirve para llevar la sangre a los órganos.
Hay más de 300 especies
Como ocurre con la mayoría de animales, hay muchos que forman parte de una misma familia. Las diferencias del entorno han hecho que haya pulpos que evolucionen de manera diferente, a pesar de compartir antecesores. Hay algunos que son capaces de sobrevivir a 2.000 metros de profundidad. También hay otros que son capaces de pesar hasta 150 kg. y que parecen un kraken, pero otros no superan los 9 cm
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