Del negocio del tráfico ilegal de especies en peligro se estima en unos 12 mil millones de euros anuales. Entre las 26 medidas específicas que contempla el plan, se encuentra la creación de una oficina nacional para la lucha contra las infracciones medioambientales, la realización de campañas de investigación de delitos medioambientales a nivel internacional y el refuerzo de las actuaciones de inspección y control del tránsito de especies silvestres.
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación y la AECID, que son confirmantes del Plan, se impulsarán actividades de formación de capacidades para los socios de programas de cooperación, en especial con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. Además dicha cuestión se incluirá en los diálogos y consultas políticas con terceros Estados, con el fin de incrementar la concienciación sobre el problema, que afecta especialmente a países en vías de desarrollo y está en muchas ocasiones vinculado a otros tráficos ilícitos (personas, armas, drogas).